Al final de mi estadía cada niño del Km. 11 y cada adulto en Leticia recibió colores y marcadores, proponiéndoles así que después de mi partida siguieran reuniéndose a dibujar.
Los colores y marcadores que me sobraron los doné en la Institución Indígena “San Juan Bosco”, en el kilómetro 4, y en el Internado Indígena “María Auxiliadora” de la comunidad Tikuna de Nazareth.
Mi proyecto en el Amazonas me abrió un nuevo camino por el cual quisiera indagar y es el dibujar con personas adultas que se encuentran en instituciones tales como: psiquiátricos, ancianatos y cárceles. El intercambio en todo sentido con éstas personas es difícil por su condición de reclusión. Un diálogo con ellos por medio del dibujo se puede construir a largo plazo y pienso que a medida que éstos encuentros se sigan dando podremos comunicarnos, reconocernos, pensar en torno a diferentes temas y sobre todo conocernos como individuos para derrumbar los prejuicios que tenemos los unos de los otros.
El intercambio realizado en el club tiene siempre diferentes propósitos: uno al interior del mismo en donde se realiza un ‘canje’ de dibujos que es, al tiempo, un intercambio de expresiones sobre la cotidianidad; otro en el intercambio social que implica la reunión de diferentes personas en torno a una actividad común; y, por último, está el diálogo presente entre centro del país y centro del Amazonas, que ha sido posible no sólo gracias a mi presencia allá sino al diario colectivo que será expuesto en Bogotá en el 2010.
Hermoso.
ResponderEliminarMónica R.
Paola ¡esto es estupendo!...
ResponderEliminarTrabajo en lo mismo que tú!!!
Admirable lo que hacés... realmente hermoso!
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